 |
| Marina Capdevila nos regala un mural junto al mercado de san Antonio en Barcelona |
 |
| San Antonio es un barrio víctima de la gentrificación que va echando poco a poco a los vecinos de toda la vida para entregarse al turismo masificado de los tiempos actuales que se benefician de los vuelos low-cost que pagamos entre todos, no se vayan a pensar que esos precios son reales, los gobiernos locales pagan a las compañías la diferencia, y así sacan beneficios con los antiguos pisos transformados en muchas habitaciones alquilables por días, |
 |
| Marina Capdevila se inspira en su abuela y las derivaciones de una vejez bien asumida. Aquí mezcla turistas cámara en mano un cincuenton motorista y una vecina llevando bolsas del mercado |
 |
| El barrio se está transformando en bares de tapas y coctelerias varias. Las abuelas marcan un punto irónico y segundas lecturas |
 |
| Sin olvidarse del entorno, el mercado silueteado al fondo con un vendedor de pescados al fresco, rodeado de carritos de la compra. |
 |
| Los abuelos con su sonrisa socarrona le dan mucho juego a la obra |
 |
| Lo nuevo y lo viejo en perfecta armonía |
 |
| Ya lo veis el mural mismo rodeado de abuelos llevando carritos de la compra, nunca un mural tuvo una síntesis tan profunda con el entorno |
 |
| Marina Capdevila nacida en Falset (Tarragona) en 1985 se licenció en Bellas Artes y tiene murales diseminados por medio mundo desde Nueva York pasando por California o Florida hasta México o Canadá, pero también en Países europeos como Reino Unido, Italia o Austria y ahora Barcelona |